El mindfulness, una práctica milenaria proveniente de las tradiciones orientales, ha encontrado un lugar destacado en el ámbito de la psicoterapia contemporánea. Desde que en 1975 apareció el primer aritículo sobre mindfulness el interés y la investigación sobre sus beneficios, así como sus aplicaciones en en àmbito clínico no han dejado de crecer. Diversas corrientes terapéuticas han integrado esta técnica dentro de sus estructuras y programas, reconociendo sus beneficios tanto para la salud mental como física de los individuos.
Entre las terapias que incorporan el mindfulness de manera integral o en algunos de sus componentes se encuentran la psicoterapia Gestalt, Terapia Dialéctico-Conductual (TDC), la terapia de Aceptación y Compromiso, la terapia Breve Relacional, la terapia cognitiva basada en mindfulness (MBCT) y la Reducción del Estrés basada en Mindfulness (MBSR). Estas modalidades terapéuticas no solo reconocen la importancia de la atención plena en el proceso de cambio, sino que la utilizan como una herramienta fundamental para abordar una variedad de trastornos mentales y físicos.
La aplicación del mindfulness ha demostrado ser efectiva en el tratamiento de condiciones como el estrés, la depresión, los trastornos de ansiedad, las conductas alimentarias desordenadas y el manejo del dolor. Su versatilidad se extiende incluso a cuadros emocionales vinculados a enfermedades como el cáncer, ofreciendo una perspectiva holística que aborda tanto los aspectos psicológicos como los físicos de la salud.
Al fomentar la conciencia plena en el momento presente, el mindfulness en psicoterapia no solo promueve y ayuda a la autorregulación emocional, es decir, la habilidad que tenemos para reconocer, comprender y controlar las emociones, sino que también potencia la capacidad de los individuos para enfrentar los desafíos cotidianos con una actitud más equilibrada y resiliente. Son ya muchas las aproximaciones psicológicas que entienden que en muchas ocasiones el sufrimiento no viene solamente de aquello que nos ocurre sinó de como nos relacionamos con la experiencia, sea esta externa o interna (nuestros pensamientos y sentimientos). En este sentido, la inclusión de prácticas mindfulness en las terapias modernas, que como terapeutas ofrecemos, representa un valioso recurso para la mejora integral del bienestar psicológico y físico de quienes buscan apoyo terapéutico en nuestra consulta.
Puedes ampliar información en los siguientes artículos:
Vásquez-Dextre, E. R. (2016). Mindfulness: Conceptos generales, psicoterapia y aplicaciones clínicas. Revista de Neuropsiquiatria, 79 (1), páginas 42 – 51
Mª A. Pérez y L. Botella (2006). Conciencia Plena (Mindfulness) y Psicoterapia: concepto, evaluación y aplicaciones clínicas. Revista de Psicoterapia XVII (66/67), páginas 77-120